El tema del pirateo no es algo nuevo, hace años que alguien inventó las cassettes vírgenes siendo esto el comienzo del fin de la industria discográfica. Pero como la vida desde entonces ha evolucionado, sin duda más rápido de lo que jamás nadie hubiera pensado, antes del fin de la década de los ochenta apareció el CD y con él los CDs en blanco lo que posibilitó el pirateo de esta nueva forma de almacenar música.

Ante esta situación parece claro que la industria del cine teme con razón el pirateo masivo que predice la existencia de Internet. Aunque los antecedentes, con respecto a la música y al caso Napster, parecen claros el sector cinematográfico parece empeñado en que la historia no se repita.

No es tan difícil comprimir un DVD a un solo CD, para poder copiar al disco duro de tu ordenador una película se debe utilizar un programa que encuentre la llave de descodificación y que extraiga los archivos desprotegiendolos para una posterior edición. Para ello existen dos programas VobDec+o.31 y DODSRIP 1.1, con programas como estos se pueden extraer películas como Matrix o la Roca.

Parece claro que el problema de la protección contra las copias es de plena actualidad. La industria del cine no se va a conformar con una ley que castigue el pirateo sino que se ha puesto manos a la obra para evitarlo físicamente. Hollywood utiliza un ingenioso esquema de lanzamiento de sus productos para maximizar los beneficios. Después del paso de las películas por las salas de cine, cada una de ellas pasa a la venta y alquiler en formatos de cinta (VHS), laserdisc y también mediante cable, satélite y televisión. El periodo de tiempo de un medio a otro suele variar bastante, dependiendo del éxito que haya tenido en las salas cinematográficas, pudiendo ser de un año hasta tres dependiendo del medio.

Este esquema de beneficios es apoyado por la diferencia entre sistemas televisivos y de videograbadores ya que en Estados Unidos se emplea un sistema diferente al empleado en Europa. En el primero se emplea el sistema NTSC mientras que nosotros utilizamos el sistema PAL/SECAM. Existe por tanto una incompatibilidad manifiesta entre ambos sistemas empleados que es utilizada por los estudios para la obtención de beneficios.

Este esquema quedaría obsoleto por completo si el DVD fuera lanzado en un formato compatible a escala mundial, siendo el problema el siguiente: mientras que se tardan entorno a cinco meses en estrenarse una película en Europa con respecto a USA, este sería prácticamente el periodo en coincidir con el lanzamiento de los primeros productos para la venta y alquiler. Hollywood podría ver disminuidos sus beneficios por lo que ha creado una incompatibilidad por la que un reproductor de DVD sólo pueda reproducir discos lanzados específicamente para ese mercado por la que el esquema de beneficios no se verá afectado en ningún momento. Por lo que se deduce que el éxito del DVD no depende de sus excelencias tecnológicas, sino de las barreras políticas que se introduzcan para el soporte.

La división regional y la protección anticopias ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza y causante directo de un enorme retraso debido al no acuerdo entre la industria cinematográfica y la industria informática. Hollywood, para resolver la dualidad NTS/PAL y la protección anticopia, introducirá la llamada "división regional" por lo que el mundo quedará dividido en seis regiones de comercialización, permitiendo a los estudios de control la introducción de las películas a determinados países y en fechas prefijadas. Esto quiere decir que un reproductor de DVD comprado en Europa únicamente podrá reproducir películas destinadas específicamente a ese mercado.

El DVD introducirá datos frente a copias vía digital y analógica. Para evitar las copias vía analógica a nuestro vídeo VHS de utilizará el mismo sistema que evita las copias de vídeo a vídeo. En el caso de la protección digital ésta de ha decidido por un sistema denominado CGMS, basado en la introducción de códigos de protección denominados "I-frames" o fragmentos de información, éstos precederán al 25% de las secuencias más importantes, y además aleatoriamente se introducirá el código en otras secuencias. Este código de encriptación será el causante directo de evitar las copias vía digital y por lo tanto el pirateo.

Parece claro que la industria cinematográfica está tomando todas las precauciones posibles para evitar en la medida que pueda toda defraudación ¿lo conseguirá? Probablemente no, es triste, pero es verdad que la piratería va siempre justo detrás de los principales avances.

Talia Besga Basterra  (www.leydigital.com)
Licenciada en Derecho y Especialista en Nuevas Tecnologias